VITAMINA C
El ácido ascórbico, comúnmente conocido
como vitamina C, es un antioxidante
soluble en agua. Incluso en pequeñas cantidades la vitamina C puede proteger
moléculas indispensables en el cuerpo, como proteínas, lípidos (grasas) y carbohidratos y ácidos nucleicos (ADN y ARN), de daños por radicales libres, es decir por los desechos que quedan
luego del metabolismo propio del organismo en cada una de las funciones que le
corresponde. El hombre no produce vitamina C ya que carece de la enzima l-gulonolactona oxidasa que es capaz de catalizar la
conversión de la glucosa en vitamina C, por el contrario muchos de los animales
si son capaces de hacerlo como por ejemplo el cerdo, que sintetiza 10 gramos
diarios y por ello puede meter el hocico en todo, sin infectarse, ya que la
vitamina C mejora el sistema inmunológico.
Uno de los grandes investigadores como Linus Pauling, ganador de dos premios nobel dedicó muchas de sus investigaciones al tema en cuestión, el confiesa,
estando ya de avanzada edad (90 años) “…su consumo diario era de 18 gramos de vitamina
C al día y que cuando ya se hiciera viejo subiría a 50…”.
Muchos de los estudios llegan a
conclusiones en las que se evidencia que ante altos niveles de vitamina C en el
plasma, hay menor riesgo de sufrir enfermedades tales como enfermedades
cardiovasculares, hipertensión, gota, alzheimer, diabetes mellitus, además de muchas otras enfermedades reumáticas pues tienen
que ver con el colágeno perdido con los años, así como disminuir de manera creciente los
efectos secundarios de las quimioterapias
permitiendo al paciente poder tener una mejor calidad de vida tras estos
tratamientos agresivos.
Muchos de los estudios clínicos aún
se encuentran en la fase II, es decir
que ya se están probando en los pacientes y se muestra la eficacia del producto
y se ve la respuesta según dosis para medir la eficacia, esto permite que
basados en dichos estudios se conoce que dosis altas en los seres humanos no
reportan alteraciones significativas salvo casos aislados de náuseas y vómitos.
Es así que en pacientes con cáncer se toman en cuenta dosis de 0,5 hasta 2 g de
vitamina C por kilo de peso al día siendo bastante tolerada dicha dosis.
Por tal razón cuando se habla de megadosis de vitamina C, ésta es aplicada por vía intravenosa en una
dosis no menor de 21 g ya que por
estudios se ha visto que a nivel plasmático, los cambios a nivel molecular de
las células deben tener por lo menos esa
cantidad como mínimo par obtener un buen resultado y obtener los beneficios de
la vitamina.
Cabe mencionar que estos estudios
pueden llevar hasta 10 o 15 años previamente a ser aceptados por la FDA,
mientras tanto su uso no es negado, mas por el contrario cada vez en diferentes institutos especializados a nivel internacional se realizan investigaciones particulares
que apoyan y recomiendan el uso de este producto para combatir muchas de las
enfermedades que nos aqueja el diario vivir sumidos en un estrés que incrementa
la posibilidad de desarrollar diferentes patologías que pueden ser prevenibles
o incluso minimizadas para una mejor calidad de vida , aumentando la
expectativa de vida con calidad independiente.
En personas sanas que quieran mejorar
su estilo de vida teniendo menos estrés y más vitalidad para cumplir con sus
actividades diarias cada vez más exigentes, se puede colocar una vez al mes
como una terapia de mantenimiento y podrán ver los magníficos resultados que
este tratamiento representa .
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